El petróleo posee una gran variedad de compuestos, que hacen que se realicen más de 2.000 productos, en los que destacan combustibles, disolventes, gases, alquitranes y plásticos. La gama casi infinita de productos derivados le convierten en uno de los factores más importantes del desarrollo económico y social en todo el mundo.
La economía mundial y su desarrollo esta regida por los combustibles y derivados del petróleo, aviones, barcos, trenes, fabricas y ciudades enteras utilizan la energía generada por estos.
Todos los productos y sus precios están relacionados de alguna forma con el petróleo ya sea por los gastos de transporte, producción o embalaje. Cuando sube el precio del petróleo se produce una subida de los costes, de forma más o menos inmediata, en casi todos los sectores productivos y, en consecuencia, se nota en los precios de los bienes de consumo.
La extracción y producción de petróleo está en manos de unos pocos países productores y es controlada por los denominados carteles (OPEP), quienes con sus decisiones influyen en los distintos mercados en los que se fijan los precios mínimos del crudo.
Algunos estudios estiman que cada 5 dólares de cambio en el precio del crudo el efecto expansivo o depresivo en el crecimiento global es de un 0,5% del PIB mundial.
A falta de una política de energías renovables eficiente, es primordial encontrar nuevas soluciones energéticas ante el inminente futuro agotamiento y encarecimiento de las reservas del crudo. Mientras tanto las economías globales seguirán pendientes de un hilo ante la continua especulación que sufren los precios del petróleo.
La economía mundial y su desarrollo esta regida por los combustibles y derivados del petróleo, aviones, barcos, trenes, fabricas y ciudades enteras utilizan la energía generada por estos.
Todos los productos y sus precios están relacionados de alguna forma con el petróleo ya sea por los gastos de transporte, producción o embalaje. Cuando sube el precio del petróleo se produce una subida de los costes, de forma más o menos inmediata, en casi todos los sectores productivos y, en consecuencia, se nota en los precios de los bienes de consumo.
La extracción y producción de petróleo está en manos de unos pocos países productores y es controlada por los denominados carteles (OPEP), quienes con sus decisiones influyen en los distintos mercados en los que se fijan los precios mínimos del crudo.
Algunos estudios estiman que cada 5 dólares de cambio en el precio del crudo el efecto expansivo o depresivo en el crecimiento global es de un 0,5% del PIB mundial.
A falta de una política de energías renovables eficiente, es primordial encontrar nuevas soluciones energéticas ante el inminente futuro agotamiento y encarecimiento de las reservas del crudo. Mientras tanto las economías globales seguirán pendientes de un hilo ante la continua especulación que sufren los precios del petróleo.